Comprar por capricho vs comprar por necesidad

He dejado de contar las veces que he dicho «esta semana vuelvo al blog«. Llevo así desde Marzo. Tengo buena excusa, pero mi excusa tiene ya casi 10 meses…excesivo para no ser capaz de sacar un ratito y escribir, ¿no?

Voy a hacer como si todo siguiera como en Marzo y haré todo lo posible para volver a mis dos post semanales. Todo es cuestión de organizarse, y de esto va precisamente el blog…

Vamos a meternos en el tema ya. Hoy es la noche de reyes… ¿habéis hecho vuestra carta ya?

Yo la he hecho y muy detallada, porque uno de mis propósitos más importantes para este año es comprar menos cosas materiales, entre ellas ropa o accesorios. No puedo decir que quiera llevar una vida minimalista porque no tengo ni idea del tema, pero este año he hecho varias limpiezas de armario y me he dado cuenta de la cantidad de cosas que tengo y apenas uso.

¿Realmente sabéis todo lo que tenéis? El método KonMary es ideal para darte cuenta y ser consciente de todo lo material que tienes a tu alrededor, ya que usando este método de organización todo queda visible y lo verás a diario.

Creo que siendo conscientes de todo lo que tenemos, valoramos más esas cosas. Y además entendemos que no necesitamos más, o al menos filtramos mejor lo que realmente es necesario de lo que no. Incluso aunque finalmente decidas comprarte algo, lo harás con verdad, es decir, lo harás sabiendo que es un capricho, que no lo necesitas y posiblemente si esa situación se repite decidirás de manera diferente.

porque comprar por capricho nos hace sentir diferente que comprar por necesidad

Os comparto mi propósito para este año. Me parecía demasiado drástico decir: «2020 cero compras» , bueno, drástico y también imposible a día de hoy para mí (rompo calcetines a un ritmo profesional), así que hemos decido (señor esposo se une al reto) que podemos comprar UNA cosa al mes. Así nos pensaremos bien lo que compramos y con qué fin lo hacemos.

He intentado hacer una lista de beneficios a ver que os parece:

  1. Valoraremos cada cosa que compremos.
  2. Aprenderemos a NO comprar por impulso.
  3. Ahorro. Esto por descontado, creo que nada que aclarar aquí.
  4. Pedir lo que necesitamos. Esto es de lo que más me ha gustado. ¿Cuantas veces llega tu cumpleaños y te preguntan qué necesitas y tu respuesta es «pues ahora mismo nada»? Yo creo que si no compramos nada, y sabemos esperar podemos pedir lo que necesitamos en nuestro cumpleaños, por reyes o cualquier otra fecha en la que nos suelan regalar algo. De esta forma se acabaron los regalos inútiles que solo acumulan polvo o se mueren de pena al fondo del armario.
  5. Reducción de deshechos. Tiramos muchas cosas y arreglamos pocas. Creo que el mejor ejemplo es el calzado, compramos zapatos de mala calidad que nos duran poco y con la excusa de que no han sido muy caros los tiramos y compramos unos nuevos. Ha llegado el momento de plantearnos seriamente el nivel de desperdicios que generamos. Unido a este propósito de comprar menos va el hábito de arreglar más. Incluso aunque digamos, «si es que me sale más caro arreglarlo que tirarlo». Tenemos que dejar de pensar así, el planeta necesita que cambiemos nuestra mentalidad de usar-y-tirar.
  6. No necesitamos más espacio, nos sobran cosas. Esto ya lo hemos hablado otras ocasiones. Yo también he dicho, «necesito otro armario para los abrigos» «los zapatos aquí ya no me entran, necesito otro zapatero». Hay maravillosas aplicaciones como Wallapop o Vinted que funcionan genial para hacer una limpieza en casa, dándole otra oportunidad a prendas que ya no queremos y además sacándole algo de beneficio. Libera espacio y olvídate del cambio de armario cada temporada 🙂
  7. Además de ahorro de dinero también notarás un ahorro de tiempo. Tardarás menos en ordenar tu casa, tu armarios, cualquiera de los muebles ya que solo tendrás lo necesario y cada cosa tendrá su lugar. Por tanto, esto te hará ser más productivo, dedicando menos tiempo a lo que es menos importante.
  8. Cuando vives con menos, y te das cuenta de que no necesitas más, serás más feliz. No es lo mismo decir que algo no te lo puedes permitir, que pensar que aunque puedes comprarlo decides no hacerlo porque no lo necesitas. Esa sensación de no depender de cosas materiales, de no tener que estrenar ropa cada semana, o tener la ultima tecnología nos haría sentir independientes y más felices.

No sé que os parece, pero yo estoy emocionada y concienciada para conseguirlo. Os iré contando en las redes. Para motivarnos a cumplirnos nos hemos puesto una tabla en el frigorífico en la que debemos anotar lo que compramos y lo que nos ha costado.

Estoy segura de que al final de 2020 podremos hacer una buena valoración, de aquí a un año revisamos junto 🙂

Disfrutad de la noche, y valorar mucho todo lo que os caiga hoy, a los reyes les cuesta su gran esfuerzo conseguirlo todo.

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